Comienzo de curso (también en planificación financiera)

Posiblemente sea una reminiscencia de nuestra etapa escolar pero para muchos de nosotros el año empieza en septiembre. E igual que al acercarse el mes de enero nos planteamos los famosos propósitos de año nuevo, el comienzo de septiembre y la vuelta de las vacaciones puede ser un buen momento para hacer algunos cambios en determinados ámbitos, lo que incluye la gestión de nuestra economía.

El comienzo del nuevo curso puede ser el momento perfecto para revisar la planificación financiera que realizaste a principios de año y ver si se van cumpliendo tus objetivos en cuanto a gastos, ahorro, etc; y, si no es así, replantearlos o tomar las decisiones necesarias para cumplirlos.

En septiembre ya vemos muy cerca el final del año, así que también puede ser un buen mes para planificar y preparar las gestiones necesarias en el ámbito fiscal: amortización de préstamos o hipotecas, coordinación de impuestos o control de facturas.

También a la vuelta de las vacaciones las empresas de suministros nos bombardean con nuevas ofertas, así que quizá sea el momento de revisar nuestros contratos y conseguir mejores condiciones en luz, gas, telefonía o internet.

Tras la desconexión de las vacaciones, una reunión con tu planificador financiero te puede ayudar para aclarar todas esas cuestiones.

Y para terminar, una observación: la vuelta al cole no es sólo para los niños y septiembre es también un mes ideal para invertir en ti.  Decídete por fin a mejorar tu inglés o a realizar ese máster que va a suponer un impulso a tu carrera profesional. Además de en tu realización personal, puede que veas los resultados el año próximo en tu columna de ingresos.