La clave para ahorrar no está en el cómo, está en el cuándo

Si estás leyendo este artículo posiblemente te interesa saber cómo puedes ahorrar más o simplemente empezar a hacerlo. Y también es posible que este no sea el primer post sobre el tema que leas ya que son muchos los artículos, libros o consejos del tipo “10 trucos para ahorrar” o “Ahorrar es fácil”.

Eso último, de hecho, no es verdad y ahorrar no es tan sencillo; en unas ocasiones porque los ingresos no son muy altos, los gastos son muchos o, simplemente, porque son constantes los estímulos que nos invitan a gastar.

Los variados consejos para ahorrar pueden funcionar o no, depende de cada persona y sus circunstancias pero, lo que sí es cierto es que la clave para conseguirlo está en el momento en el que ahorramos y no tanto en cómo lo hacemos.

Solemos tener unos ingresos y unos gastos fijos mensuales y, lo que la mayoría de las personas hacen es ir pagando, gastando y consumiendo y, si al final de mes sobra algo, es lo que se destina al ahorro. Esa actitud conlleva que en la mayoría de las ocasiones el ahorro sea muy escaso o incluso inexistente. La prueba está en que la tasa de ahorro de los españoles se sitúa actualmente en el 4,9%, un 60% más baja, por cierto, que la cifra de la eurozona.

La palabra mágica es, como en muchas ocasiones, la planificación. Así, lo primero que debemos hacer es conocer exactamente cuál es nuestra situación financiera y los ingresos y gastos que tenemos y una vez hecho esto, decidimos qué cantidad mensual podemos ahorrar.

Al cobrar nuestro salario, el primer movimiento es guardar la cifra destinada al ahorro. De este modo, adaptamos nuestros gastos mensuales a la nueva cantidad de la que disponemos (los ingresos menos el ahorro), y, casi sin darnos cuenta, habremos ahorrado una cifra interesante a lo largo del año. No te desanimes; puede que al principio la cantidad no parezca muy grande pero ya habremos creado el hábito, que es el paso más importante.

Es imposible establecer un porcentaje exacto que se deba ahorrar mensualmente y que sea adecuado para todas las personas, ya que los ingresos y gastos de cada uno hacen variar esa cantidad, pero si estableces tu ahorro como una de tus cuotas fijas al mes, puede que al medio y largo plazo te lleves una grata sorpresa.