5 propósitos financieros de año nuevo
Transcurrida la mitad del mes de enero ya están en marcha todos los propósitos que nos hemos hecho para el nuevo año (otra cosa es saber la fecha en la que los abandonaremos, o si lo haremos o no).
Y puede que entre propósitos relativos al aspecto físico, a mejorar nuestra formación o a gestionar nuestro tiempo haya también alguno relativo al aspecto económico.
Sea vuestro caso o no, aquí os dejamos 5 propósitos financieros para este 2019:
- Planificar: Es el primer objetivo y también el primer paso necesario para cumplir cualquier otro propósito financiero. Siéntate y realiza un presupuesto anual teniendo en cuenta tus ingresos y tus gastos. No te olvides de ninguna partida y considera tanto los gastos fijos como aquellos posibles imprevistos que en realidad no lo son.
- Ahorrar: Un propósito imposible de conseguir para muchas personas pero más fácil de lo que pensamos. Ya que hemos realizado una planificación de nuestros ingresos y gastos, lo ideal es haber incluido en ella una partida específica destinada al ahorro, como si fuera uno de nuestros gastos fijos. No intentes ahorrar lo que te sobra a final de año o de mes, sino que lo mejor es que al comienzo de cada mes destines una cantidad fija al ahorro.
- Reducir gastos: Para este propósito vuelve a sernos útil la planificación que hemos realizado. Ya sabemos cuánto gastamos en cada partida (alimentación, ropa, suministros como luz o gas, seguros…) así que analízalos bien y detecta cuál de ellos podemos adelgazar o incluso eliminar (todos tenemos algún gasto superfluo que podemos descartar).
- Planificar los imprevistos. Puede parecer un contrasentido pero no lo es. Ten en cuenta que muchas situaciones que surgen en la vida influyen en el ámbito económico, ya sea porque descienden tus ingresos (desempleo, por ejemplo) o porque aumentan tus gastos (una enfermedad). Intenta tener siempre un fondo en efectivo en previsión de esos casos.
- Conocer tu situación financiera. Ninguno de esos propósitos es realizable si no conoces realmente tu situación financiera. Un planificador financiero personal puede ayudarte a saber exactamente cuál es el estado de tus finanzas y cómo darle el mejor uso para conseguir tus objetivos.